Hablar en público nunca había sido tan fácil.

El miedo a hablar en público es una forma de ansiedad muy frecuente, algunos dicen que es el segundo miedo más común después del miedo a la muerte. Este puede variar desde un nerviosismo leve a un miedo paralizante y pánico. Hoy mas que nunca, esta habilidad es necesaria y sobre todo cuando en tu área profesional quieres destacarte y ser mas influyente.

Para hacerte fuerte en esta habilidad se requiere que hagas consciencia de donde puede venir ese miedo, quizás de tu niñez cuando te parabas en las clases sin una buena estructura, fallabas y se burlaban de ti. A lo mejor te das cuenta que eso paso y que en tu subconsciente queda ese miedo irracional al pararte hablar en publico, que puedes hacerlo, que ser intencional y dedicando tiempo a aprender y practicar técnicas que te ayuden a cultivar cada día esta habilidad te favorezca a empoderarte y a hacerlo muy bien.

Otro factor importante es tu autoconocimiento y autoconfianza que tengas de ti. Conocerse y confiar en ti es importante, conocer tus miedos, tus fortalezas, tus debilidades, entender que puedes fallar y confiar en que darás lo mejor de ti porque lo tienes.

Mi recomendación es que seas consciente de tu miedo a pararte y expresarte. El miedo es importante porque es el que te hará prepararte correctamente para hacer bien este trabajo. Aquí te dejo algunas técnicas que me han servido a mi cuando tengo que pararme ante un público a hablar.

1.     Leer libros en voz alta: Escuchar mi propia voz recitando palabras bien estructuradas, reprogramo mi manera de verme a mí mismo. Es una práctica constante en mi, leo frente a un espejo y en ocasiones me grabo para escucharme luego. Al ver mi mejora constante me sirve para seguir mejorando y corregir.

2.     Conocer sobre el tema. Cuanto más entiendo sobre el tema del que voy a hablar, y más te interesa ese tema, tendré menos probabilidades de cometer errores o perder el hilo. Incluso si me pierdo puedo encontrar el hilo porque manejo bien el tema.

3.     Organizarme, poner todo en bloques. Con anticipación, planifico la información que voy a presentar, en bloques, ya sea en un papel o en mis notas de la Tablet. Tener visualizado cada tema ayuda a la memoria y me siento menos cargada.

4.     Practico, y luego practico un poco más. Practico toda la presentación varias veces. A veces la practico delante de alguien que me retroalimenta y en ocasiones hago videos y los veo como oportunidad de mejora

5.     Identifico mis preocupaciones específicas. Si tienes miedo de algo, puedes comenzar a imaginarte todo lo malo en torno a eso. Así que esas preocupaciones inundarán tu cabeza, si las identificas claramente podrás encontrar solución solo a esas preocupaciones especificas y buscar evidencias objetivas que respalde dicha preocupación.

6.     Me visualizo hablando con fluidez: Lo que mi mente cree con convicción, puedo alcanzarlo. Me veo a mi misma, siendo expresiva, suelta con mucha confianza y manejando mi tema a la perfección. La mejor manera de construir lo que quiero es imaginándomelo y poniéndolo en acción.

7.     Durante la presentación hago mas preguntas, menos declaraciones: Esto, además que me conecta con el público, me hace sentirme menos preocupada por mi, mas bien por quien debo preocuparme es por mi público, por lo que ellos quieren y necesitan saber. Me convierto en un anfitrión del programa donde ellos son las estrellas. 

 8.     Si necesito parar y pensar lo hago: Si me hacen alguna pregunta que no manejo o se me olvida una palabra, respiro profundamente, pienso y busco la información en mi cabeza. Si no la recuerdo entonces lo digo: “ahora no recuerdo, pero puedo buscar la información y enviarla”… no pasa nada. Tomo el dato y lo envío después en un correo.  Saber esto de antemano puede ser muy relajante puesto que sé que no soy una computadora que tiene datos incontables. Respiro profundo y vuelvo.

9.     Reconoce tu éxito. Cuando termino, me agradezco y agradezco a Dios. Tal vez no haya sido todo perfecto, pero el esfuerzo y el trabajo que hice previamente resulto y pude hacerlo. Confirmo si alguna de mis preocupaciones específicas realmente ocurrió, hago un listado de oportunidades de mejora si las hubo. Siempre existen cosas que mejorar, eso es bueno. Es lo que me permite mejorar.

10.  Busco apoyo siempre y sigo a los mejores. Si no puedes mejorarlo, debes buscar apoyo de grupos que sean especialistas en esto, una escuela de oratorio podría ayudar o grupos como Toastmasters en tu país. Si no puedes superar el miedo con la práctica, considera buscar ayuda profesional. La terapia cognitiva conductual es un enfoque basado en las habilidades que puede ser un tratamiento eficaz para reducir el miedo a hablar en público.

Cuéntame cuales herramientas utilizas para mejorar esta habilidad. Espero tus comentarios e ideas para seguir desarrollando temas que nos ayuden a crecer y mejorar nuestra vida emocional, comunicación y liderazgo. Recuerda compartir a través de los botones de la izquierda si te ha parecido importante. Hagamos crecer esta comunidad para que todos nos beneficiemos con este tipo de información.

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